«Como varios de ustedes, estoy absolutamente intrigado por el equipamiento y cómo se usar en contextos musicales. Las elecciones que hacemos se originan por varias cosas, pero mis principales inquietudes son tono y funcionalidad: ¿Qué tan bien puede hacer el trabajo el equipamiento? Sin embargo, la estética y la facilidad de uso son también importantes porque las guitarras que elegimos son vehículos para nuestra expresión. Les voy a mostrar mis principales guitarras, ofrecerles algunos simples consejos, y discutir las modificaciones que les hice a mis “hachas” para hacerlas más funcionales.»
Herramientas de oficio
«Primero y principal, las guitarras son herramientas para mí. Las necesito para hacer mi trabajo. Tengo un cariño real por unos instrumentos particulares en mi colección, pero honestamente puedo decir que no tengo miedo de llevarme guitarras vintage de gira, y no me enojo si las guitarras se golpean o rayan. Fueron hechas para ser tocadas, y en definitiva, se trata de lo que creas con las herramientas, no las herramientas en sí.
No soy un purista. Me gustan las guitarras vintage, pero no me importa si son modificadas para mejorar su tono o funcionalidad. También me gustan los instrumentos nuevos que están construidos en base a standards altos y creo que ellos a menudo pueden empatar o exceder el tono de los mejores instrumentos vintage. Si una guitarra vintage suena genial, hay razones cuantificables del por qué, y estas cosas pueden ser medidas y finalmente recreadas en nuevos instrumentos. Mi amigo John Suhr una vez me dijo “Ellos no usaban árboles mágicos”.
La colección balanceada
«Debido a que yo me gano la vida principalmente como sesionista, requiero de una colección balanceada de guitarras. A menudo necesito reproducir muchos tonos distintos dentro de un mismo set. Cuando estaba girando con Chris Cornell, por ejemplo, tocábamos material abarcando toda su carrera. Así que dentro de un show, yo necesitaba los tonos Hendrixianos de Strato que usaba Mike McCready en Temple of the Dog, los tonos más limpios y con efecto de Tom Morello en Audioslave, los sonidos variados de los 3 discos solistas de Cornell y por supuesto, los tonos oscuros con afinaciones graves de Soundgarden. Mis elecciones guitarrísticas nacen de la necesidad.»
Las herramientas de Pete Thorn incluyen una Gibson 335 de 1963, una Suhr Classic S de 2011, y una Fender Stratocaster de 1963
Guitarras tipo Fender
Empecé a tocar más o menos en 1981 con una copia de una Strat. Por este motivo, las guitarras tipo Stratocaster y su escala 25 ½” y sus contornos en el cuerpo siempre hacen que me sienta como en casa. Tengo una tremenda Strat de 1964 que suena cálida y cojonuda, pero también clara y airosa. Tiene algunas modificaciones, porque de nuevo, veo a las guitarras como herramientas.
«Mi ’64 fue reentrastada con trastes Dunlop 6105 y le coloqué un selector de 5 posiciones. El pote de tono de más abajo fue conectado para trabajar con el micrófono del puente. Esta es una gran modificación para las Strats porque hace que el mic del puente, que a menudo tiene un sonido chillón, pueda ser controlado para emparejarse mejor con los mics del mango y medio. También removí el string tree, lo cual ayuda a la guitarra a mantenerse afinada, aunque requiere que enrolle la primera y segunda cuerda bastante abajo en las clavijas.Giré un montón con la vieja Strat, aunque últimamente la estuve dejando en casa. Estos días, cuando necesito ese tono y sensación a Strat, uso una de varias Suhr Classic S. Tienen el tacto y suenan como las buenas guitarras vintage, pero con todas las peculiaridades corregidas. Mis Classic S tienen el puente flotante Gotoh 510, mango con radio compuesto y trastes de acero inoxidables, y el sistema silencioso de Suhr, que elimina el zumbido de 60 ciclos sin cambiar el tono de las guitarras. Todo esto hace una guitarra tipo Strat extremadamente fácil de tocar y que suena bárbaro.
Dos de mis Classic S tienen la configuración tradicional de 3 simple bobina, usando los mics Suhr V60LP, mientras que mi Classic S Sunburst tiene un seteo simple/simple/humbucker. Tengo un pote tipo push-pull en esta guitarra para cambiar el mic Humbucker del puente de trabajar en serie a paralelo. Esta también es una gran modificación, ya que un humbucker en paralelo suena muy parecido a un simple bobina. (Separar un humbucker como para que funcione como uno simple siempre me sonó un poco falso a mí, así que prefiero más el switch serie/paralelo).
Mi Classic S con el humbucker es probablemente mi guitarra más versátil, si tuviera que llevar sólo un hacha a un recital, seguramente sea ésta. Yo recomiendo a cualquiera en mi línea de trabajo que tenga al menos una buena Strat con la configuración simple/simple/humbucker. Es lo más cercano que puedes obtener a un comodín de guitarras eléctricas.»
También tengo una Suhr Classic T Antique, una guitarra tipo Telecaster de los 50’. Una buena tipo telecaster es una necesidad absoluta para el sesionista. Son increíblemente versátiles para tener un diseño tan simple y a veces, simplemente tienes que tener ese tono y look de las tipo Tele.»
Thorn con su Suhr Classic T en vivo con Chris Cornell
Guitarras tipo Gibson
«Acostumbrarme a usar guitarras Gibson y tipo Gibson fue una adaptación para mí. La forma en que se sostienen de la correa en mi cuerpo, el ángulo más grande en el mango y la altura del puente Tune-o-Matic tomaron un tiempo para familiarizarme. Ahora generalmente se sienten muy cómodas, que está buenísimo, porque a menudo necesito tener medios más pronunciados y el sustain que sólo una Les Paul puede proveer. Y una 335 o guitarra semi-hueca similar puede ser una cosa hermosa para ciertas situaciones también. Cuando se trata de clavijeros de 3-por-lado, diapasones de rosewood, humbuckers y escala 24 ¾”, tengo 3 opciones principales.
Mi Gibson ES-335 de 1963 es la posta. Usada por Eric Clapton con Cream, Eric Johnson y muchas otras leyendas para mencionar a todas, una 335 tiene calidez y aire alrededor de las notas, y cuando está conectada a un ampli al palo, grita. Una buena 335 o semi-hueca similar es muy útil para cualquier sesionista porque estas guitarras suenan maravillosas y se ven geniales. A veces junto espuma o algún otro material para rellenar los agujeros, lo cual puede ayudar a cortar los acoples a los que este tipo de guitarras son propensas.
Tengo una Les Paul Custom del 2002, a la que llamo mi “máquina de Rock ‘n’ Roll”, es una guerrera de la ruta con un tono profundo, poderoso y claro. La usé extensivamente en tour con Chris Cornell, y fue mi guitarra principal para el material de Soundgarden. Cuando estuve en tour con Melissa Etheridge, a veces la tomaba prestada, le gustó tanto que eventualmente se compró su propia Les Paul Custom negra.»
Thorn en tour con Chris Cornell y la Les Paul Custom que él llama «máquina de rock ‘n’ roll». Foto: Hugo Marcotte.
«Esta LP Custom tuvo una rotura en el clavijero, y la electrónica y los micrófonos fueron cambiados. A menudo cambio los potes en las Les Pauls modernas porque Gibson los manda de fábrica con un pote lineal de 300k, que yo siento que suenan “embarrados”. Prefiero los potes de 500k ya que abren el tono y me gusta el pote tipo logarítmico. Mi LP Custom utiliza el cableado de RS Guitarworks, un Seymour Duncan ’59 en el mango, y un viejo WB Habanero en el puente. Es una Les Paul versátil y sólida.
En el 2012, el luthier israelí Gil Yaron me construyó una réplica de una codiciada guitarra de 1959 (sí, esa misma). Adoro esa cosa. Se toca y se siente exactamente como debería ser una gran guitarra de 60 años. Los mics suenan cálidos, pero tienen unos agudos hermosos, algo que siento que le falta a las guitarras modernas de este estilo. Lo mejor es usar mics de baja ganancia o de baja a media ganancia acá, porque siempre hay alguna forma u otra de conseguir más gain, pero es difícil conseguir ese sonido mágico y balanceado una vez que un mic es muy picante. Toqué muchísimas Bursts de fines de los ‘50s y goldtops (Nota del Traductor: hace referencia a las Les Paul más caras de la historia, las que van de la época del ’57 al ’60, siendo consideradas las del ’59 como las mejores… ¡más sobre esto en próximas entregas!), así que sé lo que me gusta acerca de esas guitarras, y mi Yaron captura esa magia.»
Thorn en su estudio con la réplica de la ’59 construida por Gil Yaron. Él piensa que los instrumentos modernos hechos en base a los standards más altos pueden superar o empatar a un instrumento vintage. Foto: Ray Gutierrez.
Acústicas
«Tengo una absolutamente hermosa Taylor GA8e-12 de 12 cuerdas con su Sistema de Expresión incorporado, y no puedo parar de decir buenas cosas de las Taylor en general. Suenan naturales y claras enchufadas, son muy cómodas. Puedo bajarle la afinación a mi GA8e-12 de afinación estándar a D (un tono abajo) y ni se queja. Un pequeño ajuste en el alma es usualmente todo lo que necesita.
Mi principal acústica de 6 cuerdas es una Martin D-28 del 2012, un regalo de Chris Cornell. Una D-28 es como la camioneta Chevy de las acústicas: cumple con creces el trabajo. Se deja tocar sin esfuerzo y tiene un sistema de preamp/micrófono B-Band A2.2 que constantemente recibe elogios de los sonidistas FOH. Mi Martin suena increíblemente natural con un verdadero sonido acústico, no exagerado o tipo piezo. Para todas mis acústicas uso un Ultra FBR2 Feedback Buster. Es un aparatito de goma que se coloca en el agujero para cortar los acoples no deseados. Esto se lo recomiendo a todos.»
La acústica principal de Thorn es una Martin D-28 del 2012 por su feel insuperable y su sonido estelar.
«Cuando estoy en tour, el accesorio más importante en mi baúl de guitarras para mantenerlas en la mejor forma (además de las cuerdas y las llaves para el alma) es Big Bends Nut Sauce. Es un lubricante que se aplica fácilmente en las canaletas de la cejuela y el puente de cualquier guitarra. La Nut Sauce (N. de T.: Salsa de nueces) es una necesidad absoluta para mí porque incrementa dramáticamente la estabilidad en la afinación, especialmente para las guitarras tipo Gibson. La uso cada vez que cambio las cuerdas.
Bueno, eso es todo. Me gano la vida con las guitarras que detallé acá el 95% del tiempo. Como saben ahora, firmemente creo que simples modificaciones pueden hacer a menudo que una gran guitarra sea aún mejor, espero que hayan encontrado ayuda en mis tips, trucos y detalles de las modificaciones. Hasta el próximo mes, ¡les deseo gran tono!»
Pete Thorn
FUENTE: https://www.premierguitar.com/articles/21567-tone-tips-a-working-guitarists-arsenal?page=1