♦│ROL PROFESIONAL│«¡Yo voy a mi!» (Voy a mi, puede entenderse como «¡me tengo mucha confianza!»). Esta frase tan común de escuchar en nuestra sociedad, es muy usada cuando alguien se quiere dar autoconfianza para realizar una tarea, que realmente nunca había hecho, ni tiene la destreza, ni la experiencia, ni las herramientas precisas y mucho menos el conocimiento.
La aventura
Entonces, comienza la aventura, con la actitud inicial, típica del orgullo de un súper héroe y por supuesto acompañada de la frase «!YO VOY A MÍ…!»
A medida que va transcurriendo el tiempo de realización de la aventurera tarea, la persona mantiene el orgullo exteriormente, mostrándose exageradamente feliz de lo que está haciendo y del resultado que logrará. Pero la realidad, es que por su mente comienzan a pasar frases como «ESTO NO PUEDE GANARME…» y minutos más tarde, «NO ESTOY TAN SEGURO QUE ESTO SEA PARA MI…»
Por momento deja la tarea y pasa a su computadora con el fin de buscar un tutorial o varios tutoriales en YOUTUBE para saber cómo se hace eso, o mejor dicho: «¿CUAL ES EL TRUCO?»… Resulta que en YOUTUBE, encontró 450 maneras distintas de realizar esa tarea…
Vuelve a la mesa de trabajo y la frase inicial logra nuevamente su presencia «YO VOY A MI…» y hasta se agrega otra frase algo despectiva «SI ESE PEN*****… DEL TUTORIAL LO HACE, SEGURO QUE A MI ME SALE MEJOR». Pero esta vez se le suma, una sola preocupación en su mente, ya que tiene que decidir, cuál de los 450 «trucos cibernéticos» copiará o imitará para la exitosa realización de su tarea.
Comienza a probar con una de las ideas de los tutoriales, pero le falta una herramienta, y entonces la descarta e intenta con otro «truco», pero esta vez los resultados no le convencen. Sutilmente empieza a sentir un aire de desesperación, pero de ninguna manera se rendiría; en primer lugar por su orgullo y en segundo lugar porque no tiene el dinero, ni tampoco quiere pagar a un profesional para realizar esa tarea.
Después de varios intentos, el cansancio mental producido por la confusión cibernética, el prolongado tiempo de concentración y su reducido criterio de excelencia, concluye la finalización de su tarea. Su «GRAN OBRA».
Ahora llega el momento en que él mismo, le dará valoración a la tarea terminada; y además de eso, deberá convencer a quienes observen su «GRAN OBRA»
Ya la actitud de súper héroe no está tan presente.
La nueva actitud, en su interior, es muy conformista, mediocremente conformista, atenuando de alguna forma la caída de su ego al no llegar al resultado soñado, «PARA RESOLVER».
Claro, la actitud exterior es algo diferente, debe mantener parte de su orgullo, utilizando en algunos casos la falsa modestia y tratando de convencer a personas amigas que pocas veces le dirán de frente que lo que ha hecho es «UNA CA******A….»
Bueno pero veamos lo positivo en algunas frases
«Esta persona se ha ahorrado unos cuantos pesos»
«La próxima vez le saldrá mejor»
«Aunque no lo pueda mostrar a todo el mundo, a sus amigos le gustó»
Ahora bien, después de haber leído esta situación que he planteado y es muy común en estos día, les pido a ustedes que son músicos, productores musicales, técnicos o ingenieros de audio, educadores u otra especialidad en la producción musical o sonora, que se imaginen que esa tarea pudo haber sido una grabación, una mezcla, una restauración o una masterización.
Muchas gracias. El resto del relato está solo en tu imaginación.
Un sonoro abrazo…
NESTOR SALOMON
Ing. de Audio – Consultor
Mastering & Restoration
Autor del libro VIVIR EL AUDIO
www.nestorsalomon.com